Con tres cuartos de entrada se llevó a cabo una buena tarde de toros en Manizales, buen toreo, alegría, entrega y valor en un solo ruedo. Los colombianos estuvieron a la altura de un gran compromiso y nuevamente el español gustó entre la afición colombiana.
Un encierro de Dosgutiérrez de buena presentación y juego desigual, se destacaron los lidiados en tercer y quinto lugar; por su motor, claridad y nobleza, por lo contrario los dos primeros toros ofrecieron peligro a los toreros.
Sebastián Vargas ratificó porque está en los carteles de las plazas más importantes del país, es un torero valiente y honesto. Se caracteriza por su alegría y disposición, en el primero de sus ejemplares tras salir del tercer par de banderillas, se cayó y con una de las pesuñas el ejemplar le provocó una herida superficial en la frente. Con el cuarto de la tarde ejecutó una buena faena, con ligazón y emoción; colofonó con una estocada impecable y perfecta, cortó las dos orejas del astado.
Como segundo alternante se encontraba el caldense, Cristóbal Pardo, quien realmente mostró toreo limpio en el quinto del festejo; pases largos que terminaban en la parte posterior de su cadera. Temple y profundidad fueron características de la gran mayoría de sus tandas. Con el primero no tuvo mucha suerte gracias a las complicaciones del astado. Cortó una oreja en el segundo de su lote.
Crónica de Carolina Baquero
Fotografías de Jorge Arturo Díaz - Prohibida su reproducción.
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